ADRAE (Asociación para el Desarrollo de la Ribera Alta del Ebro) desarrolla sus actuaciones en el territorio comprendido en la delimitación administrativa de la Comarca Ribera Alta del Ebro que está integrado por diecisiete municipios: Alagón, Alcalá de Ebro, Bárboles, Boquiñeni, Cabañas de Ebro, Figueruelas, Gallur, Grisén, La Joyosa, Luceni, Pedrola, Pinseque, Pleitas, Pradilla de Ebro, Remolinos, Sobradiel, Torres de Berrellén y otras doce entidades singulares de población.
Según los últimos datos oficiales disponibles (enero 2022), la comarca posee una población de 27.635 habitantes y su densidad de población es de 66,43 habitantes por km². Nos encontramos, por tanto, en una de las comarcas más pequeñas y a la vez más poladas de la Comunidad Autónoma. Esta cuestión no es impedimento para si marcado carácter local y para las necesidades en materia de desarrollo por el calado de las amenazas que le atañen.
La Ribera Alta del Ebro siempre ha sido considerada como una de las comarcas más desarrolladas de Aragón. Una comarca puntera en crecimiento demográfico, en creación e implantación de tejido empresarial ligado al impulso de GM-España y en servicios públicos que generan calidad de vida.
Los datos estadísticos nos presentan una comarca fuerte y con grandes perspectivas de futuro, pero la realidad de estas cifras esconde dos sinergias contrapuestas: el desarrollo, principalmente, de cuatro de los diecisiete municipios que conforman la comarca, oculta el grave retroceso de los otros trece municipios. Por ello, podemos decir que la Ribera Alta del Ebro está conformada por dos realidades contrapuestas que crean dos comarcas diferentes: una comarca rural diversificada y de influencia urbana con un desarrollo endógeno potente, frente a una comarca en declive y dependiente que empuja a cinco municipios a una situación de difícil mantenimiento de su núcleo de población, y a otros cuatro municipios a una situación negativa de difícil reversión.
Los datos estadísticos, influenciados por la preponderancia de los municipios de Alagón, Pedrola, Figueruelas y Pinseque, muestran una imagen de la Ribera Alta del Ebro alejada de la realidad. Igual que si de un iceberg se tratara, la imagen de nuestra comarca que se tiene en el conjunto de Aragón es la de la pequeña parte que sobresale del agua, olvidando las grandes necesidades de los municipios que quedan ocultos bajo las perspectivas de la minoría desarrollada.
Por todo esto nuestro punto de partida como Asociación que tiene el objetivo de reducir la desigualdad entre los ciudadanos de nuestra comarca y asentar la población en el territorio, se establece en base a una estratificación de municipios en cuatro grupos según sus características comunes o diferenciadoras.
El primero de los grupos se ha denominado “Rural Diversificado”, y está conformado por los municipios de Alagón, Figueruelas, Pedrola y Pinseque. Este grupo se caracteriza por estar situado en torno a la Autovía A-68, lo que supone una ventaja comparativa respecto a los demás municipios. La actividad económica en estos cuatro municipios se encuentra diversificada: si bien es cierto que se basa fundamentalmente en la industria, se ha desarrollado una actividad de pequeña empresa y autónomos basada en el comercio de cercanía y de servicios básicos, así como se ha mantenido una actividad agrícola y ganadera. En los últimos años la variación poblacional ha sido positiva y sostenible fruto del desarrollo endógeno de cada municipio y como respuesta al empuje económico que se produjo a inicios de los años 2000. Atendiendo a estos datos, la perspectiva de futuro de estos municipios es de crecimiento endógeno, tanto poblacional como económico, así como de servicios al ciudadano.
El segundo de los grupos se ha denominado “Rural de Influencia Urbana” y lo conforman los municipios de Grisén, La Joyosa, Sobradiel y Torres de Berrellén. La situación de estos municipios se establece en la zona occidental de la Comarca y muy próxima a la ciudad de Zaragoza, lo que conlleva una gran influencia de la ciudad a los municipios. La actividad económica de esta zona se deriva del motor económico de Zaragoza, con pequeña industria endógena pero gran potencial de puestos de trabajo cerca de la misma. La evolución poblacional de los últimos años ha sido positiva y descontrolada como zona de acogida de población urbana. Así, ante esta situación, la perspectiva de futuro para los municipios de este segundo grupo es continuar ampliando los lazos con la zona urbana y recibir el impulso que posee Zaragoza como motor económico y poblacional.
El tercer grupo se ha denominado como “Rural en declive” y está conformado por los municipios de Boquiñeni, Gallur, Luceni y Remolinos. En contraposición al grupo 1, son municipios situados en el entorno de la carretera N-232 y a los que se accede desde carreteras secundarias. Su actividad económica principal se basa en la influencia que el primero de los grupos tiene sobre este. El tejido empresarial es escaso y el foco de empleo se localiza en los municipios pertenecientes al grupo uno. La evolución poblacional de los últimos años ha sido negativa, llegando incluso a superar una pérdida de más del 10% en el caso de Boquiñeni. Ante los datos estadísticos y los diferentes análisis realizados en dichos municipios, la perspectiva de futuro de los municipios pertenecientes a este grupo es la de una gran dificultad para revertir la tendencia negativa.
El cuarto de los grupos se ha denominado “Rural dependiente”, y está formado por los municipios de Alcalá de Ebro, Bárboles, Cabañas de Ebro, Pleitas y Pradilla. Al igual que en el caso del grupo anterior, la actividad económica depende del grupo 1 y la evolución de la población ha sido negativa en la última etapa. A diferencia del grupo anterior, en este caso estamos ante municipios dependientes, dado que la mayoría de servicios básicos se encuentran en otras localidades de la comarca. Esta situación hace que la perspectiva de futuro lleve a estos municipios a tener una gran dificultad para mantener su núcleo de población.
Para el periodo 2014-2021, las prioridades para este grupo de desarrollo son las de implementar las medidas necesarias para que los municipios del grupo 4 alejen el temor a perder el núcleo de población y se aproximen a las características del grupo 3 a través del fomento del emprendimiento que desarrolle servicios básicos para la población, además de generar un clima de habitabilidad que fije la población a su territorio.
Asimismo, es necesario fomentar la implantación de empresas en los municipios del grupo tres para evitar, a través de la creación de empleo, la pérdida de población. Para ello se deben desarrollar estrategias que rompan la división entre los actuales ejes de comunicación existentes entre los diferentes municipios de la comarca Ribera Alta del Ebro y fomentar progresivamente el grado de dependencia de los grupos 2,3 y 4 con respecto al grupo 1.
Con todo ello, también se hace indispensable continuar apoyando a los municipios más desarrollados, dado que son el motor económico de la comarca y deben suponer un reflejo que impulse al resto de los municipios hacia un modelo de desarrollo más diversificado.
